Eurovegas habrá de enfrentarse también a la fase arquitectónica

La arquitectura en España, con su consiguiente sector de mercado de la construcción, ha sido uno de los fenómenos que mayor conmoción ha creado en nuestro país tras la aparición de la crisis que surgía inmediatamente después de que la burbuja inmobiliaria estallase en el medio de un país ya devastado por la clase política. El proyecto de Eurovegas, uno de los más ambiciosos de todos los tiempos, ha marcado una serie de baremos que la corporación estadounidense Las Vegas Sands pretende superar sin problema alguno. La fase de financiación así como la fase del concurso público han sido las últimas en concebirse, olvidándose de uno de los pilares fundamentales para este tipo de proyectos, el diseño arquitectónico. La consecución de estos proyectos no puede evitar tener que enfrentarse a los nuevos retos que surgen en el campo de la arquitectura y la construcción.

La crisis española está haciendo que muchos de los arquitectos del país no encuentren una salida profesional en nuestras fronteras y se unan a la “fuga de talentos”. Eurovegas, pretende ser uno de los proyectos que reviva este sector tan dañado por la corrupción y los casos de fraude entre el sector privado y la clase política. Y para ello, uno de los arquitectos más importantes de nuestro país, Rafael de la Hoz, ha querido salir en defensa del proyecto del macro complejo turístico con ofertas de ocio así como recinto ferial para convenciones y ferias internacionales. El arquitecto tan aclamado en España ha sido el creador de proyectos para Endesa, Repsol y Telefónica entre otras muchas entidades españolas.

Las palabras de este gran profesional han sabido traer a la luz el carácter tan importante que la inversión de la corporación norteamericana Las Vegas Sands pretende realizar en la CC.AA. de Madrid: "Eurovegas dará trabajo a arquitectos españoles…si consigue adaptarse a Europa, será interesante y contarán con arquitectos españoles pero, bajo el modelo americano de contratación, el precio está cerrado desde el principio. El problema de este proyecto es que se ha explicado y entendido mal. Las Vegas no es una ciudad del juego, es de convenciones, sólo el 15% es juego, si ese mensaje cala será bueno para el país".

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