2015 arrancará con una nueva regulación de la tragaperras online

La legislación española sobre el juego online puede sumar en breve un nuevo capítulo a una historia que comenzó en 2012. No en vano, la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) anunció el pasado martes 29 de abril que se estaba ultimando un marco normativo específico para las tragaperras en la red. Dicha normativa entraría en vigor en enero de 2015, cuando el usuario conocerá todos los operadores que hayan culminado el proceso de licitación y consiga al fin la anhelada seguridad jurídica. Es de destacar que el número de licencias disponibles es ilimitado, al contrario de lo que ocurrió con la primera gran regulación de casas de apuestas y casinos digitales, que suscitó bastante malestar por las duras condiciones exigidas.

En cualquier caso, la DGOJ se ha guardado muy mucho de concretar en exceso los pormenores de esta nueva regulación, ligando su aspecto definitivo a las valoraciones de la Comisión Europea (CE). Recordemos que el pasado marzo se procedió a enviar a Bruselas el borrador de la nueva normativa para constatar que, efectivamente, esta se ajustaba a los parámetros comunitarios. La resolución final del organismo europeo se espera para antes del 19 de junio, por lo que la reunión que convocó la DGOJ con los principales operadores de juego online en España se entiende como la antesala de la presentación definitiva de una normativa que se aguarda con gran impaciencia dentro del sector.

Tan pronto como se disponga del visto bueno de la CE, se abrirán seis meses en los que los interesados deberán solicitar sus permisos. Conseguidos estos, las casas tendrán que especificar si desean licencias totales o parciales, para lo cual dispondrán de un plazo de treinta días. No obstante, no se espera que proliferen las plataformas que operen exclusivamente con tragaperras, pues la elevada fiscalidad del sector y las dificultades de ganar cuota de mercado les obligarían a competir en desventaja respecto a las grandes firmas. Por ello, se da por sentado que las casas tradicionales que ya están asentadas en España serán también las que copen las licencias de tragaperras, aumentando así su oferta.