La Agencia Tributaria realiza una excelente recaudación del sector online del juego

La excelente facturación del mercado del juego ha sido siempre una de las mejores oportunidades para las administraciones que han reconocido en éste a una de las fuentes de ingresos más productivas de los últimos tiempos; con la introducción de las nuevas modalidades de juegos en Internet, la obsoleta administración española dejaba escapar la oportunidad de establecer una serie de normativas que rigiese al mercado, rehuyendo de su responsabilidad de proporcionar un marco legislativo más seguro y estable para este sector. El inesperado pero a la vez fructífero ejercicio del mercado del juego durante el pasado año 2012 ha hecho que los pronósticos de la Agencia Tributaria para este 2013 sean bastante elevados tras haberse comprobado el gran horizonte que ofrece este sector del mercado del juego; los ingresos han superado toda previsión desbancando a otros mercados más tradiciones de la industria española. Las cifras recogidas durante este pasado año fiscal han llegado a superar los 2 mil millones de euros llevando a éste a la categoría de los mercados nacionales más productivos tras superar con creces las previsiones de las más expertas fuentes mercantiles.

La nueva legislación del mercado español del juego del año 2012 no solo abría la puerta para el debate, sino que también le servía a la administración para adentrarse en el sector online del juego. El gobierno ponía así en marcha toda una serie de herramientas gubernamentales que conforman el aparato legislativo, haciendo uso también de la Agencia Tributaria para aplicar las medidas de carácter fiscal. La administración española ha podido comprobar que el sector online del mercado del juego es uno de los principales contribuyentes tras recaudar unos 140 millones de euros. La administración, a través de la Dirección General de Ordenación del Juego, ha podido armonizar las diferentes herramientas para poder reglamentar todos los aspectos del juego llegando a controlar desde el funcionamiento de plataformas y el registro de jugadores, hasta las campañas publicitarias de promoción y los acuerdos de patrocinios, pasando por supuesto por la fiscalización de todas las actividades de este sector.