La interconexión de máquinas B, un gran reto para la hostelería

El sector de la hostelería, tras la aparición de la ley del juego de Junio del pasado año 2012, se encuentra dividido entre partidarios y opositores del proceso de interconexión de máquinas recreativas del tipo B las cuales parecían haber sido bien acogidas por la totalidad de este sector. Tras el célebre evento hace pocas semanas tras la primera interconexión de máquinas B en nuestro país, la comunidad del juego en España veía todo un nuevo horizonte en el sector hostelero; sin embargo, varias entidades del sector del juego no han querido dejar escapar esta gran oportunidad, temiendo una caída en sus establecimientos de juegos y una posible migración de sus clientes hacia locales de hostelería.

Desde la Asociación Nacional de Empresarios de Salones Recreativos (ANESAR), la interconexión de máquinas del tipo B no debería realizarse en los establecimientos de la rama de la hostelería para no equiparar su oferta de ocio con las que se pueden encontrar en los salones de juegos recreativos; ANESAR pretende así establecer una condición única como proveedora de juegos recreativos del tipo B, condición que no se ajustara al modelo tradicional de negocio de los locales de hostelería. Entre los principales puntos a destacar por ANESAR, hechos como otorgar premios bastante más elevados que antes o la instalación de terminales, no forman parte de la cultura de los bares españoles.

ANESAR ha creído conveniente emitir un comunicado público donde se critica este nuevo modelo de negocio del juego en la hostelería: "Creemos que los bares, a través de las máquinas interconectadas, se pueden convertir en mini centros de juego, por lo que además iría en detrimento de los salones y demás establecimientos de juego que sometidos a múltiples exigencias normativas para estar precisamente autorizados a ofrecer este tipo de juego en entornos controlados. Nos preocupa que en un establecimiento de hostelería se pueda optar a premios de 3.000 ó 4.000€ mediante interconexiones de máquinas, y que a su vez se puedan explotar apuestas deportivas y demás terminales de juego o juegos de otros operadores".

Otras entidades del juego han querido apoyar este nuevo proceso de interconexión, como la Asociación Española de Empresarios de Máquinas Recreativas (FACOMARE), la cual ha querido recordar que este tipo de instalaciones requieren altas inversiones que los locales han tenido que afrontar, un hecho que no ha cambiado el carácter recreativo propio de los establecimientos de la rama de la hostelería con máquinas de tipo B.