La tragaperras Victorious Touch entrega un premio de más de 13.000 €

Los juegos de slots se han convertido en una de las secciones más populares de Paf.es, lo que se traduce en que estas máquinas están entregando algunos de los premios más generosos de todo el sector. Sin ir más lejos, el pasado viernes, un usuario de la casa nórdica se llevó un premio de 13.090 € jugando a Victorious Touch, un título tan sencillo en su formulación como divertido en su ejecución. El afortunado ganador, que responde a las iniciales B. J., se llevó el premio a través de su teléfono móvil.

Este último dato no sorprende lo más mínimo porque las grandes plataformas de juego legal en España han acometido un gran esfuerzo en los últimos tiempos para adaptar sus páginas a las posibilidades de los teléfonos móviles. J. D. se encontraba en su casa llenando la tarde del viernes pero perfectamente podría haber estado en el bar, disfrutando de unas tapas o unas cañas con sus amigos, o dando un paseo por la calle. Otro tanto podría decirse de un viaje o un trayecto en tren. Nada limita a los usuarios para seguir jugando estén donde estén.

Victorious Touch está ambientada en el Imperio Romano y, más concretamente, en las invencibles legiones romanas que conquistaron buena parte de Europa y del norte de África. Por ello, las diferentes pantallas que van apareciendo durante la partida incluyen numerosas imágenes con claro trasfondo militar y realizadas a modo de dibujos animados. El jugador encontrará centuriones, decuriones, soldados, águilas imperiales y diferentes magistrados (algún personaje, de hecho, recuerda poderosamente a Julio César). La música y los efectos animados son otras constantes en el juego, que goza de gran éxito entre los usuarios de Paf.es.

J. D. puede confirmar cómo las 243 líneas ganadoras y la escasa volatilidad que encierra Victorious Touch son las mejores garantías para los usuarios. Con baja volatilidad nos referimos a que la máquina reparte muchos pequeños premios, aumentando las posibilidades de los jugadores de resultar agraciados. Esto no implica, por supuesto, que no puedan entregarse premios tan generosos como el que ya puede disfrutar J. D.