La cooperación entre las autoridades reguladoras se fortalece

Las autoridades reguladoras del juego en línea estudian acuerdos para una mayor liquidez y un mejor control

Parece que por fin se ha llegado a un acuerdo tras la reunión mantenida durante el pasado los pasados 19 y 20 de junio entre los reguladores del juego en línea de Francia, España, Italia y Portugal con el fin de que comparta liquidez. Esta cooperación asienta unas bases que eran necesarias para que el control sobre las diferentes operadoras así como del propio juego en línea sea mayor. Sin embargo, no se han pronunciado aún sobre la posibilidad de que se redacte una legislación que sea común entre todos los países anteriormente mencionados.

Por el momento, el hecho de compartir la liquidez es un gran paso dentro de este sector, ya que el juego en línea está prosperando positivamente y de forma imparable, sobre en todo en modalidades de juego muy concretas. A pesar de que, según fuentes, cada país mantiene unas convicciones "éticas, culturales y sociales" que no se perderán de vista a pesar de los fines comerciales de este asunto, hay una férrea voluntad de colaboración entre todos cuyo fin es evitar los delitos relacionados con esta área empresarial, procediendo a una unificación de criterios a la hora de conceder licencias así como a la elaboración de leyes que regulen los pormenores de esta actividad para que el marco legal de los juegos sea accesible y difundido por todos. La finalidad –además de evitar posibles fraudes– es recortar costes para abrir los sitios de juego así como reducir el tiempo de espera hasta recibir la licencia. Cuanto más ágil sea el trámite, menos probabilidades habrá de que se opere de manera irregular.

Habrá que esperar a diciembre de 2012 para que los cuatro países citados vuelvan a sentarse para discutir sobre este importante asunto. Y lo que se puede afirmar con certeza es que la política no abandonará este asunto y se volverá a tratar este tema, que ya es de gran interés general. Además, se pretende que más países europeos se sumen a esta iniciativa, pues cuanto mayor sea el número de países involucrados, mayor control y mayor beneficio para todos habrá. Uno de los objetivos que se pondrán encima de la mesa será la propuesta de que los ciudadanos de los países adscritos a este acuerdo puedan jugar en los sitios de juego disponibles que existan en todos los países, ampliándose así la oferta. Sin duda, esto redundaría en una liquidez que favorecería al mercado financiero europeo contribuyendo a la mejora de la situación crítica que viene sufriendo la economía de Europa.